ASCANA EN LAS REBAJAS DE ALQUILER
Las grandes cadenas utilizan la crisis para rebajar sus alquileres un 25%
Mango renegocia la renta de sus tiendas propias, 183 en toda España | «La renta de un local no puede ser superior al 35% de las ventas», asegura Manel Adell, de Desigual | Mango, Desigual, H&M e Inditex revientan precios en locales de primera línea
AINTZANE GASTESI
La cadena de moda catalana Mango, que cuenta con 183 tiendas propias en España, está aprovechando la crisis para renegociar a la baja los alquileres de sus locales. Según el director de expansión de la marca, Isak Halfon, «estas negociaciones a la baja nos están permitiendo obtener rentas entre un 20% y un 25% más bajas». Por ello, a pesar de la crisis en que está sumido el sector del comercio, la firma mantiene sus planes de expansión en el país, que prevén la apertura de 15 tiendas en el 2009.
En Barcelona, las rentas mensuales de las zonas comerciales de primera línea oscilaban el año pasado entre los 70 euros por metro cuadrado de Diagonal y los 325 euros en Portal de l´Àngel, según un estudio sobre los locales comerciales elaborado por la empresa de expansión Ascana.
Como Mango, la cadena de moda Desigual está empezando a negociar los precios de los alquileres de sus 75 establecimientos. Y las nuevas aperturas ya se hacen a precios reales de mercado, según afirma Manel Adell, director general de la compañía. El cambio de entorno ha propiciado que la empresa haya incrementado la inversión prevista para expansión en un 37%, que pasa de los 25 millones invertidos en el 2008 a los cerca de 40 millones previstos para este 2009. El año pasado, Desigual abrió 52 tiendas a escala global. «El incremento no significa que vayamos a abrir muchas más tiendas, sino que vamos a invertir en mejores localizaciones y superficies más grandes porque ahora el mercado nos lo permite», afirma Adell.
Lo que a primera vista puede interpretarse como una oportunidad para acelerar la expansión tiene la doble lectura de que pagando los alquileres de hace un año algunas tiendas dejan de ser rentables. «La rentabilidad es innegociable para nosotros; las rentas de los locales no pueden ser superiores al 35% de la facturación de la tienda», asegura Adell. «Hay tiendas que de no negociarse las rentas se verían obligadas a cerrar las puertas; los precios eran insostenibles», sentencia. Las ventas del comercio al por menor de bienes personales, que incluye ropa y complementos, cayeron un 12,8% en el 2008, sobre todo por el derrumbe del último trimestre.
Aunque ni H&M ni Inditex (con marcas como Zara, Massimo Dutty, Oshyo y Stradivarius) han querido desvelar sus estrategias de expansión, fuentes del sector inmobiliario aseguran que ambas cadenas, las más importantes por superficie en el centro de Barcelona, siguen los pasos de Mango y Desigual. «Las cadenas están solicitando a los propietarios de los locales una bonificación media del 20% en el precio de los alquileres», asegura Eduardo J. Rivero, director de Ascana, empresa dedicada a la expansión de marcas comerciales.
Según Rivero, muchas de estas operaciones se acaban firmando al margen de los propios gestores inmobiliarios. «En la mayoría de los casos, cuando nosotros pedimos una rebaja a los propietarios, esta es rechazada. Pero luego sabemos que propietario e inquilino han pactado la rebaja solicitada, aunque de una manera velada y muy discreta», explica el director de Ascana. El secretismo envuelve la mayoría de estas negociaciones, puesto que los propietarios querían evitar una bajada de precios colectiva. Sin embargo, en los primeros meses del año tanto sociedades como propietarios se han visto obligados a rendirse a la evidencia y ceder.
De enero hacia aquí, las negociaciones han resultado más llevaderas. «Ahora los propietarios están respondiendo bien porque quieren conservar sus inquilinos y saben que si aprietan demasiado tendrán que cerrar porque las tiendas dejan deser rentables», asegura Mónica Manguillot, directora del departamento de locales de Busquets Gálvez.
Otra consecuencia de la ralentización del mercado, según Manguillot, es que las operaciones se prolongan durante meses y estos últimos meses los inquilinos consiguen precios muy competitivos para sus establecimientos. No obstante, asegura, el retail es el sector que hoy está tirando del mercado inmobiliario, porque tanto oficinas como residencial sufren un parón prolongado.