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ASCANA EN PASEO DE GRACIA

Oct 2010

Apple firma y empieza las obras en el Passeig de Gràcia

15.11.2010 BARCELONA Marisa Anglés

Tras años de búsqueda en el Passeig de Gràcia y meses de rumores acerca de su posible desembarco en el número 1 de este paseo, Apple ha vencido a contrincantes como Uniqlo, Abercrombie y Desigual y se ha quedado la esquina del paseo con Plaça Catalunya.
Se trata de un local de 3.200 metros cuadrados, situado en una de las mejores ubicaciones comerciales de Barcelona. La nueva tienda de Apple tendrá una superficie comercial de 2.500 metros cuadrados –la máxima permitida– y será el segundo mayor establecimiento de la marca en Europa por detrás de Londres.

Esta tienda será la segunda de Apple en Barcelona, tras abrir en La Maquinista.
La compañía de Steve Jobs firmó el pasado jueves en California un contrato de alquiler de treinta años con los propietarios del local comercial, la familia De Andrés, que costeará las obras estructurales. Ascana ha asesorado a la familia De Andrés en esta operación. Los inversores valencianos, que pagaron más de 60 millones por el local, invertirán 8 millones más en la rehabilitación. Las obras incluyen la demolición de la estructura que recubría las cámaras acorazadas del banco.
La tienda de Apple tendrá tres plantas y una superficie comercial de 2.500 metros cuadrados.

Este local, que fue ocupado en septiembre en vísperas de la huelga general por un grupo antisistema y fue desalojado poco después, mantendrá los elementos de la fachada que están protegidos y eliminará las rejas de las ventanas.
La familia De Andrés inició las obras el pasado viernes, y prevé entregar las llaves a Apple dentro de seis meses. El grupo tecnológico empezará entonces las obras de interiorismo. Fuentes del sector indican que Cushman&Wakefield ha asesorado a Apple.
La planta baja tiene una altura de más de cuatro metros y en algunos puntos se unirán la planta sótano, la planta baja y la primera planta en una altura libre de doce metros.

Uno de los miembros de la familia inversora, Dimas De Andrés afirmó ayer que mantiene negociaciones avanzadas con Ballester para comprar el resto del edificio. Su objetivo es convertir el inmueble en un hotel de lujo y alquilarlo a una cadena hotelera, por lo que ya ha establecido contactos con algunos grupos turísticos. “Nos gustaría convertirlo en una fórmula mixta de hotel de cinco estrellas y condo hotel, con un aparcamiento subterráneo”, explicó De Andrés.
La familia valenciana sigue buscando otros locales comerciales en zonas prime de Barcelona. El grupo de la familia De Andrés posee negocios en el sector de las energías renovables en Italia, Estados Unidos y Canadá y también hoteles alquilados a distintas cadenas en España y Estados Unidos.